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LOS VERDES DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA

PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS

PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS VERSUS CORRUPCIÓN POLÍTICA.

C. Arenoso

Los Verdes de Las Palmas de Gran Canaria pensamos que sería deseable que la aprobación de los presupuestos públicos de Ayuntamientos y Cabildos, hasta ahora reservada a las corporaciones y consejeros, se abra a la participación -y a la decisión- de todas las personas que deseen opinar. Así, los ciudadanos y las ciudadanas podrían decidir si, en un determinado barrio, hay que construir una nueva escuela infantil, urbanizar determinadas calles o llevar a cabo un concreto programa de atención a personas mayores. Este proceso de implicación de las personas en las cuentas públicas se denomina “Presupuestos Participativos”.

Los Presupuestos Participativos llevan ya 10 años en marcha en Porto Alegre, ya han sido declarados por la ONU, en 1996, como “buenas prácticas de gestión pública” . En España, se ha empezado a ensayar en municipios pequeños y ya en algunas grandes ciudades. Ejemplos son Cabezas de San Juan (15.000 habitantes, Sevilla), Puente Genil (28.000 habitantes, Córdoba) y Rubí (60.000 habitantes, Barcelona). Y ciudades medianas, como Córdoba (318.000 habitantes) y Albacete (145.000 habitantes).

En este sistema de debate de las cuentas públicas, las asociaciones de la ciudad (vecinales, de jóvenes, o de personas mayores) tienen un papel destacado cual es impulsar la participación de sus asociados y convecinos animándoles a implicarse en asunto tan importe, devolviendo la palabra y la decisión a las personas. Esto hace que la democracia en la ciudad sea mucho más que la elección de concejales cada cuatro años.

Están a la hora del día los delitos a través de grandes concesiones urbanas de suelo, adjudicación de obras públicas, recalificaciones de terrenos,..etc, con maneras que se salen de los linderos de la ley, que se basan en el hábil manejo de las relaciones públicas con políticos o bien utilizando los escaños públicos para ocuparlos por los hábiles inmobiliarios o sus testaferros, formando parte de un proceso salvajemente capitalista neoliberal. Es decir una maraña mafiosa tejida alrededor de la política y sobre todo de la política establecida en el poder, a la que muchas veces se llega simplemente dándose de alta en militancia, y trabajando alrededor de los consejeros y concejales

No es de recibo que un día un señor con bigote se levante con ganas de hacer un puente entre dos Barrios, y hala!! a gastarse unos cuantos millones de euros y esto pensando bien; porque también se le puede ocurrir la idea a algún constructor bien relacionado.
Tampoco es justo que una corporación, por el mero hecho de tener mayoría, liquide el patrimonio municipal poniendo en manos de los de siempre más terrenos urbanos para que especulen con ellos.

Cambiar esta situación no es una utopía, todo ello se puede arreglar con el presupuesto participativo municipal y regional. Los que soportan el gasto y las incomodidades van a decidir cómo se solucionan. No se van a solucionar a la primera, pero es el único camino para impedir que los mafiosos de la construcción y el dinero negro, escapen, una vez más con los bolsillos llenos.

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