PAELLAS SIN ARENA

Domingo Afonso
Junio de 2004
La Concejalía de Playas del Ayuntamiento de Las Palmas está planteando llevar arena procedente de la Canteras al Confital. Esta historia ya nos suena mal. Así se empieza, algún cualificado técnico dirá que para que la arena se quede en la Playa hay que construir un dique, luego que para financiar las obras habrá que permitir alguna urbanización y la consecuente avenida,......

Le aconsejamos que antes de plantearse aportar arena al Confital se den una vuelta por la playa del Burrero. Lo que antaño fue un paraíso de biodiversidad, con una extraordinaria vida marina, un magnifico cebadal y unas aguas transparente en las que pescaban los chiquillos y correteaban los centollos, es hoy un erial porque a otras lumbreras con sus técnicos de pago, se le ocurrió, hace más de una década, la misma idea que nuestro al concejal de playas. En el Burrrero decenas de miles de toneladas de arenas sepultaron lo que antaño fue una genuina playa natural y la convirtieron en una reproducción a escala, del desierto del Sahara en plena tormenta de arena.

Hoy en día, gracias a la labor de movimiento ciudadano y ecologista del municipio de Ingenio está en fase muy avanzada un proyecto de recuperación de la Playa del Burrero. Gastando más dinero del que costo la obra original se va proceder a desmontar el dique que se construyo para retener la inmunda arena y restituir el callado original. Pero nada , al menos a escala temportal humana, se podrá hacer para recuperar la extinta vida marina que antaño pobló sus fondos.

Al igual que lo fue el Burrero, el Confital es un lugar único, declarado por la Ley 12/1994 como área de sensibilidad ecológica ligada el espacio protegido de la Isleta, con una desbordante vida marina, que goza de una magnifica pradera de fanerógamas marinas en la que pastan innumerables especies de animales.

El Partido Verde Canario propone que el Confital sea algo más que una extensión de la Avenida de Las Canteras, que desde el consenso ciudadano, sea un lugar alternativo a la típica playa, un lugar se proteja a la biodiuvrsidad, y a la vez tenga un uso recreativo, deportivo, cultural y pedagógico. Que la arena no sepulte nuestra biodiverdidad.

Y si un día nos comemos otra paella para celebrar la plena recuperación del Confital como espacio natural, que también sean sin arena!!!

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