UNELCO ACUSADA DE MATAR A UNA JOVEN
UNELCO-ENDESA QUERELLADA POR SU SUPUESTA RELACIÓN CON LA MUERTE POR CÁNCER DE UNA JOVEN
TIC (28/01/05)
La familia asegura que "existe una relación causa-efecto" entre la enfermedad de la joven y la existencia de unas instalaciones de la compañía justo debajo de su vivienda que producen un campo electromagnético de 50 Herzios.
La compañía se limita a contestar que no tiene nada que decir al respecto de esta querella y la familia recalca que "no pedimos ni un sólo céntimo".
Técnicos del Ayuntamiento capitalino comprobaron que las instalaciones carecían de licencia municipal y funcionamiento, por lo que ordenaban su paralización en un plazo de 48 horas.
El pasado 4 de marzo de 2004, Verónica Carballo fallecía a los 29 años de edad por una enfermedad cancerosa detectada tan sólo dos años antes. Su familia ha formulado una querella contra los responsables de Unelco-Endesa al entender que "existe una relación causa-efecto" entre la enfermedad de Verónica y la existencia de unas instalaciones de la compañía justo debajo de su vivienda y que producen un campo electromagnético de 50 Herzios (Hz).
Según la familia Carballo, dichas instalaciones se encuentran a tan sólo medio metro de la cama donde dormía Verónica, por lo que consideran que al estar expuesta durante tanto tiempo fue enfermando poco a poco, algo que parece avalar los estudios de "dos eminentes catedráticos que han estudiado el caso". Denuncian que Unelco-Endesa "jamás nos avisó de la existencia de este campo electromagnético ni tomó medida alguna para evitar esta exposición".
La compañía se ha limitado a contestar que no tiene nada que decir al respecto de esta querella. Por su parte, la familia quiso recalcar que "no pedimos ni un sólo céntimo", y que su única pretensión es que "se haga justicia para que los responsables den cuenta de sus actos y que esto no vuelva a pasar más a ninguna persona".
INSTITUCIONES MUDAS
Miguel Ángel Carballo, padre de Verónica, alertado por la rapidez y la magnitud de la enfermedad de su hija, decidió medir la tensión eléctrica de su vivienda, tras lo cual dio aviso a técnicos del Ayuntamiento capitalino, quienes comprobaron además que las instalaciones de la compañía eléctrica carecían de licencia municipal y funcionamiento, por lo que ordenaban su paralización en un plazo de 48 horas. Hasta hoy, las instalaciones siguen funcionando normalmente.
El señor Carballo elevó sus denuncias al Cabildo, quienes contestaron, según afirma éste, que "si lo que manifiesto es cierto, pedirían un informe al Ayuntamiento, tras lo cual se procedería a una sanción". No obstante, si la Corporación capitalina no contesta en tres meses, "el caso se archiva por secreto administrativo".
Asimismo, tampoco han recibido contestación a su denuncia de la Consejería de Industria.
DAVID CONTRA GOLIAT
"Sabemos que constituye toda una imprudencia pretender que responda ante la Justicia un todopoderoso económico como Unelco-Endesa", declaraba Laura Carballo, hermana de la fallecida, reconociendo que sus recursos "son los de una familia media de Las Palmas".
Su padre afirmaba que "sé que va ocurrir", refiriéndose a la posibilidad de que la compañía presente informes de expertos que no relacionen la muerte de su hija con la actividad de sus instalaciones, "pero nuestra obligación moral es llegar hasta dónde podamos", asegurando convencido que "soy una persona que cree en la Justicia".
Una obligación moral que les empujó a permanecer en una casa que les pertenece desde hace más de 30 años "por deseo expreso de mi hija", que les impide venderla y trasladarse "porque sabemos lo que ocurre aquí" y que les obliga a "luchar para que esto no vuelva a ocurrir y los culpables reconozcan su responsabilidad
http://www.tic.tv/?module=displaystory&story_id=30920&format=html"
TIC (28/01/05)
La familia asegura que "existe una relación causa-efecto" entre la enfermedad de la joven y la existencia de unas instalaciones de la compañía justo debajo de su vivienda que producen un campo electromagnético de 50 Herzios.
La compañía se limita a contestar que no tiene nada que decir al respecto de esta querella y la familia recalca que "no pedimos ni un sólo céntimo".
Técnicos del Ayuntamiento capitalino comprobaron que las instalaciones carecían de licencia municipal y funcionamiento, por lo que ordenaban su paralización en un plazo de 48 horas.
El pasado 4 de marzo de 2004, Verónica Carballo fallecía a los 29 años de edad por una enfermedad cancerosa detectada tan sólo dos años antes. Su familia ha formulado una querella contra los responsables de Unelco-Endesa al entender que "existe una relación causa-efecto" entre la enfermedad de Verónica y la existencia de unas instalaciones de la compañía justo debajo de su vivienda y que producen un campo electromagnético de 50 Herzios (Hz).
Según la familia Carballo, dichas instalaciones se encuentran a tan sólo medio metro de la cama donde dormía Verónica, por lo que consideran que al estar expuesta durante tanto tiempo fue enfermando poco a poco, algo que parece avalar los estudios de "dos eminentes catedráticos que han estudiado el caso". Denuncian que Unelco-Endesa "jamás nos avisó de la existencia de este campo electromagnético ni tomó medida alguna para evitar esta exposición".
La compañía se ha limitado a contestar que no tiene nada que decir al respecto de esta querella. Por su parte, la familia quiso recalcar que "no pedimos ni un sólo céntimo", y que su única pretensión es que "se haga justicia para que los responsables den cuenta de sus actos y que esto no vuelva a pasar más a ninguna persona".
INSTITUCIONES MUDAS
Miguel Ángel Carballo, padre de Verónica, alertado por la rapidez y la magnitud de la enfermedad de su hija, decidió medir la tensión eléctrica de su vivienda, tras lo cual dio aviso a técnicos del Ayuntamiento capitalino, quienes comprobaron además que las instalaciones de la compañía eléctrica carecían de licencia municipal y funcionamiento, por lo que ordenaban su paralización en un plazo de 48 horas. Hasta hoy, las instalaciones siguen funcionando normalmente.
El señor Carballo elevó sus denuncias al Cabildo, quienes contestaron, según afirma éste, que "si lo que manifiesto es cierto, pedirían un informe al Ayuntamiento, tras lo cual se procedería a una sanción". No obstante, si la Corporación capitalina no contesta en tres meses, "el caso se archiva por secreto administrativo".
Asimismo, tampoco han recibido contestación a su denuncia de la Consejería de Industria.
DAVID CONTRA GOLIAT
"Sabemos que constituye toda una imprudencia pretender que responda ante la Justicia un todopoderoso económico como Unelco-Endesa", declaraba Laura Carballo, hermana de la fallecida, reconociendo que sus recursos "son los de una familia media de Las Palmas".
Su padre afirmaba que "sé que va ocurrir", refiriéndose a la posibilidad de que la compañía presente informes de expertos que no relacionen la muerte de su hija con la actividad de sus instalaciones, "pero nuestra obligación moral es llegar hasta dónde podamos", asegurando convencido que "soy una persona que cree en la Justicia".
Una obligación moral que les empujó a permanecer en una casa que les pertenece desde hace más de 30 años "por deseo expreso de mi hija", que les impide venderla y trasladarse "porque sabemos lo que ocurre aquí" y que les obliga a "luchar para que esto no vuelva a ocurrir y los culpables reconozcan su responsabilidad
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